En este artículo se revisa la situación de doble desventaja a la que ha de hacer frente la mujer con diversidad funcional y se discute sobre el impacto del género y la formación en la conformación de las actitudes.
A modo de ilustración, se presenta un estudio en el que se evalúan las opiniones hacia la integración escolar, en el que se hace patente la influencia de ambos factores. Así, las mujeres y quienes se están formando en estudios tradicionalmente de mujeres, muestran actitudes más positivas que los hombres o quienes se están formando en estudios “masculinos”.
Todo ello ofrece las bases para fomentar una educación que reduzca las desventajas asociadas al género y sus roles.
Resumen recogido de la publicación.